sábado, 31 de julio de 2010

Neuquén: Leptospirosis y matanza de perros


Se aprobó en Neuquén, una ley que permitirá sacrificar a los perros de la calle. Hay un brote de leptospirosis, y con eso pretenden justificar la matanza de animales inocentes, teniendo en cuenta que se llega a esta "solución " ( no se cómo alguien define así ésto), justamente porque los legisladores no hicieron nada antes. Ahora, pretenden lo más fácil, sin respetar la vida de los perros, que si bien son animales, también son seres vivos, y al igual que cualquier otro, quieren VIVIR! Somos supuestamente, los seres racionales, y como tales, somos responsables de los animales que viven en los territorios de los cuales nos adueñamos y nos llamamos señores (que en realidad pertenecen a la naturaleza y el mundo). 


Espero que ésto que pasa en Neuquén no se olvide, porque no solo matan perros y ratas, sino que por la falta de higiene en lugares públicos y privados, y de control a tiempo de animales (ya sea con castraciones o cambio de lugar de poblaciones a lugares más apropiados), ya hubo un brote de leptospirosis, y seres humanos han muerto. Ésto demuestra la falta de interés por la vida animal y humana que tienen los políticos de siempre, y nosotros aún los dejamos estar ahí sentaditos, haciendo nada, cobrando sueldos exorbitantes, pagados por nuestros impuestos y la corrupción harto conocida!

sábado, 17 de julio de 2010

Las 7 plagas (Parte 6)

La sexta plaga: Hipocresía

El mayor mal de la Humanidad, sin lugar a dudas. La Hipocresía es el acto de pretender ser algo que no se es constantemente. Ser hipócrita consta de dos partes: el simular  por un lado, y el disimular por el otro, ya sean creencias, valores, virtudes, opiniones, y hasta sentimientos, por conveniencia y/o miedo. Es decir, esconder lo que uno realmente piensa y siente, y ponerse la careta para que los demás crean algo de nosotros, menos lo verdadero. Tiene que ver mucho con la mentira, pero es más grave, porque además de mentir al resto y a uno mismo, generalmente, si no siempre, cuando uno es hipócrita, lo hace concientemente, para conseguir la aprobación del otro, o simplemente ocultarle nuestros propios objetivos. Pero, ¿por qué algo tan común en la sociedad, tan cotidiano y generalizado como lo es la hipocresía, puede ser la peor plaga que afecta nuestra humanidad? Bueno, para dar esta respuesta me quiero basar en ejemplos de hipocresía actuales, tanto en instituciones como en personas:
  Hipócritas son las instituciones religiosas. Mientras que cada una pregona una Verdad, acusa  a su vez a todas las otras de falsas, ya sea directamente (tachando de blasfemas, diabólicas o simplemente equivocadas al resto de las religiones), o indirectamente (auto-proclamándose únicas poseedoras de la Verdad). Las más importantes son monoteístas, hablan de un único creador, un Dios supremo, que nos quiere, pero que extrañamente, nos exige pertenecer a determinada iglesia, o seguir a determinada persona. Gracias a Dios, es fácil ver el engaño y la hipocresía en este caso, sólo basta con despejar por un segundo la mente de creencias y prejuicios personales, y ver como actúan en el mundo, todas las religiones. Cada uno saque sus propias conclusiones.
   En la política abunda la hipocresía e incluso, la mentira descarada. No nos cansamos de ver continuamente un político "panqueque", o aquel que promete todo, pero lo único que hace, es llevárselo todo! También son hipócritas en sus discursos, hablando del bien social, y cómo combatirán o combaten la pobreza y desigualdad, mientras cada día en que aparecen en público, visten un traje o vestido distinto, que podría alimentar si es vendido, sin exagerar, a cientos de niños. Ni hablar de las casas en que viven, de los autos que manejan y de los lujos por los que se rodean. Dicen servir al público, al prójimo y a su pueblo, pero hacen exactamente lo opuesto: se sirven del público, le sacan lo poco que tienen, y buscan continuamente más poder, aún a costa de arruinar ese país por el que "luchan". Sin embargo, algunos pocos políticos escapan a esta regla, aunque son muy raros de ver y de encontrar, y mucho más de votar.
   Otras clases de hipócritas son grupos que dicen defender causas nobles, pero que en realidad defienden sus intereses ocultos, y el de grupos particulares allegados y colaboradores. En ésta categoría entran varios de defensa de derechos humanos y ecologistas principalmente, pero los hay diversos y variados, con infinitas temáticas también. Es fácil darse cuenta la hipocresía que existe en ellos, cuando se ve en detalle, quienes son los que colaboran monetariamente, por qué lo hacen, y cuanto dinero manejan los miembros y líderes.
   Sin embargo, la hipocresía más dañina, es la de nosotros, los ciudadanos comunes. Esto sucede cuando apoyamos a los grandes hipócritas antes mencionados, y cuando somos hipócritas en nuestra vida diaria, en nuestros trabajos, con nuestras familias, y con nuestros allegados y amigos, e incluso, con nosotros mismos. Cuando ocultamos lo que en realidad pensamos, tarde o temprano, queramos o no, dañamos al otro, y el ciclo de mentiras, odios, envidias y engaños se hace inagotable, en una sociedad de por sí superficial, vulgar e hipócrita. Para que quede claro mi opinión respecto a la hipocresía, voy a dejar una frase, que es de una psicografía del talentoso pero desconocido por la mayoría, Benjamín Solari Parravicini:
         "Si la careta del perenne carnaval humano cayera, se vería llanto, tristeza y hasta desesperación. Si ella cayera y los rostros se enfrentaran en sinceridad, se terminaría la reyerta diaria, el encono preconcebido, el dilema por odio de clases, y hasta verían a Dios. Si la careta del perenne carnaval humano cayera, el mundo sería mundo en consolación, porque si ello sucediera, rodaría (se iría) el mal que les disfraza y tiraniza, el mal que les enceguece y marca, el mal que les hunde y divierte, el mal que les llevará a la condenación."

viernes, 9 de julio de 2010

Las 7 plagas (Parte 5)

La quinta plaga: Mediocridad
   
Una de las plagas más terribles, y más difíciles de erradicar, porque es subjetiva, propia de la conducta psicológica humana. Para definir a la mediocridad como plaga, debo necesariamente definir al hombre mediocre, y concuerdo mucho con el escritor y médico José Ingenieros. Si bien existió siempre la mediocridad, podemos decir que en esta época se acrecentó a niveles insospechados (como sucedió en toda civilización decadente), debido a la relativa seguridad política, económica, y principalmente al nivel de confort y lujos alcanzado. Esto mueve al mediocre a satisfacer sus apetitos constantemente, y se pierde atrás de deseos insatisfechos, generalmente vulgares, incitados y auto-justificados en la mediocridad reinante. Continuamente quiere más, y sin embargo es totalmente ingrato frente a lo que hizo posible la facilidad de su vida. Sólo le preocupa su bienestar y le nefregan las causas y los efectos de ese bienestar.  Es incapaz de hacer más de lo que le mandan, o lo que "debe", guiándose siempre por como lo ven los demás, y según la cultura y tradición impuesta, sin preguntarse nunca el por qué de lo que hace. El sólo quiere vivir "tranquilo" y sin preocupaciones, sin tener que rendir cuentas a nadie de sus acciones pasadas o presentes, y por lo tanto, sin moral alguna. El hombre o mujer mediocre, es aquel o aquella que es incapaz de concebir en su imaginación ideales que le propongan un futuro por el cual luchar. Es dócil, maleable, carente de personalidad, sin deseos honestos de aprender. Vive según las conveniencias, y por lo tanto se vuelve solidario y cómplice de los intereses sociales que lo hacen borrego del rebaño social. Dado que vive buscando la facilidad y lo cómodo, se vuelve escéptico y hasta cobarde, con miedo de enfrentarse a lo que sabe que está mal, sólo porque no le conviene. Le cuesta amar a los demás y tiene problemas al hacerlo, porque en sí mismo luchan el amor egoísta que se tiene, y el amor que le tiene a otros. No acepta ideas distintas a las que le han impuesto por tradición, o las que previamente concibió, sin darse cuenta de que las creencias son tantas y tan variadas como hombres hay en el mundo. Lo más peligroso de esta mayoría (porque son una mayoría en nuestra sociedad), son dos cosas: pierde la capacidad de asombro y curiosidad, porque cree que ya sabe lo suficiente para "manejarse en la vida", y cree que otros, ya sean científicos, políticos, líderes religiosos, seres superiores o incluso Dios mismo, van a poder arreglar las cosas, simplemente para que él y los suyos sigan teniendo su bienestar! 
   Sin embargo, como dije son una mayoría, no el total de la sociedad. Existe una minoría, generalmente rechazada por los mediocres, porque perturban su comodidad, claro. Son los idealistas. Son personas individualistas, que conciben en su imaginación ideales legitimados sólo por su experiencia, que se proponen seguir utopías y quimeras (teniendo bien claro que ellos mismos no las podrán "disfrutar"), en los cuales ponen su fe, sacrificando el presente suyo, en pos del futuro de otros. No se supeditan a la voluntad de otros, ni a dogmas impuestos, y por lo tanto generalmente tienen problemas con la autoridad. Saben que el éxito no es lo importante, por lo que no buscan más, sino mejor. Son altruistas, porque entienden que el mundo no es de nadie, y a la vez es de todos, y comprenden que como pensamos diferente, debemos tolerarnos. Siguen principios morales aún si perturban su comodidad actual. Si bien surgen de todos los estratos sociales, todos los países, todas las culturas y religiones, siempre encuentran entre ellos puntos comunes, y definitivos, por lo cual unen voces. Tienen en claro el casi ilimitado potencial humano, y saben que si bien todos y cada uno de nosotros afectamos el mundo en mayor o menor medida, también podemos cambiarlo para bien. Se basan principalmente, en algo fácil de decir, y muy difícil de lograr: pensar por sí mismo, y dejar de lado mi propia comodidad, por la futura, mejor y bien lograda, de nuestros hijos, nietos, y prójimo en general.
Ahora, medita: ¿eres un mediocre, o alguien con preguntas e ideas? ¿qué te mueve en la vida? ¿por qué haces lo que haces? ¿te interesan o preocupan los otros?. Como mensaje, y pedido personal a todos ustedes, lectores, les digo: Tengamos Fe, y luchemos por un mundo mejor para los que vendrán. Vos, yo, y cualquiera de los niños que están naciendo ahora, PODEMOS cambiar el mundo en un instante, no lo dudes!